viernes, 19 de enero de 2007

Juan González Soto: MANUEL SCORZA EN LA MEMORIA DE LOS OLVIDOS


MANUEL SCORZA EN LA MEMORIA DE LOS OLVIDOS

UNO DE LOS CAPITULOS MÁS CRISTALINOS DE ESA MEMORIA DE OLVIDOS DEEBRÍA ESTAR ACAUDILLADA POR UNA DE LAS MÁS DESMEMORIADAS OMISIONES: LA DE UNO DE LOS GRANDES BARDOS Y NOVELISTAS QUE HA DADO PERÚ, MANUEL SCORZA TORRES.

La cultura pretende ser el recuerdo de la humanidad. Esto parece fuera de toda duda. Pero, a menudo, la historia de la cultura ‘destila cenicientas pepitas de olvido’ en palabras de Juan González Soto, escritor muy entendido en la obra de Manuel Scorza Torres.
Nace, Manuel Scorza, el 9 de septiembre de 1928 en Lima. En 1948, con 20 años, inicia su exilio, el primero de ellos, ya que luego ‘me exilió la vida’.

Su primer poemario
Su primer poemario Las imprecaciones (México 1955) son fruto del dolor en que se halla sumergido el exiliado.

EL DESTERRADO ( De Las Imprecaciones)
Cuando éramos niños
Y los padres nos negaban
Diez centavos de fulgor,
A nosotros nos gustaba
Desterrarnos a los parques
Para que vieran que hacíamos falta,
Y caminaran tras su corazón
Hasta volverse más humildes
Y pequeños que nosotros

¡Entonces era hermoso regresar!

Mas con el tiempo
Encallan de verdad los barcos de juguete;
Atravesamos túneles, deudas, años,
Y son las tres de la tarde,
Y no le sale el sol a la pobreza.

Un día, un impresor misterioso
Pone la palabra ‘trisetza’
En la primera plana de los periodicos,
Y caminando comprendemos
Que estamos en una cárcel de muros movedizos.

Y es imposible regresar.

En 1956, tras la dictadura de Odría, Scorza regresa al Perú y en 1960 lanza su segundo poemario: Los adioses. En 1961, el tercero: Desengaños del mago; en 1962 un poema eligíaco: Réquiem para un gentilhombre: elogio y despedida de Fernando Quispez Asín.
En estos años entra a militar en el Movimiento Comunal del Perú, una agrupación política en defensa de los labriegos aborígenes. Va a salir un nuevo Scorza: el hombre interesado por los movimientos sociales. Los campesinos se sublevan.

Túpac Amaru
En estos años escribe el Canto a Túpac Amaru, poema épico del que su creador no queda enteramente satisfecho: ‘No estoy seguro de haber logrado dar la auténtica dimensión de Túpac Amaru’.
Son los años de composición del nuevo poemario –en el la congoja y violencia desatada empapan todas y cada una de sus estrofas- El vals de los reptiles. Considerada por muchos críticos su obra más trascendental.
Y es en estos años cuando se gesta el ciclo novelesco, que le proporcionará el aplauso internacional, La guerra silenciosa. Con la primera de las novelas del ciclo, Redoble de Rancas, Scorza se convierte en el novelista de las luchas campesinas del Perú. Esta novela se encuentras disponible en la Biblioteca Pública Municipal de las Navas.

MÚSICA LENTA (de Los adioses)
Para que tú entres,
A veces, de tristeza, el corazón se me abre.

Como una puerta tímida,
Para que tú entres, el corazón se me abre.

Pero tú no vienes,
No vuelas más sobre los campos.

En vano mi corazón
A la ventana de su dolor se asoma.
Pasas de largo,
Como si el viento
Soplase solo para allá.
Pasa la mañana y no viene la tarde,
Y el corazón se me cierra,
Como una mano sin nadie, el corazón se me cierra.

Derrotada la revuelta campesina en 1968, Manuel Scorza huye del país, en un nuevo destierro, prácticamente definitivo.
La segunda de las novelas del ciclo, Historia de Garabombo, el invisible, se publica en Barcelona en 1972. Su obra narrativa está llena de su peculiar disposición poética. El resto del ciclo La guerra silenciosa, lo componen: El jinete insomne (1977), Canto de Agapito Robles (1977) y La tumba del relámpago (1979)
A primeros de 1983 aparece la sexta y última novela, La danza inmóvil, que constituye una vía de ensayo en los ámbitos técnicos de la narrativa moderna.

Muerte
El día 28 de noviembre de 1983, muy de mañana, muere en un accidente aéreo en el aeropuerto de Barajas.
Nos ha dejado una rica labor poética que le sitúa en un puesto significativo entre los poetas peruanos y, por qué no, entre los de lengua castellana. Y deja, principalmente, La guerra silenciosa, un fresco narrativo que trasciende con mucho la mera reproducción histórica de las reclamaciones labriegas y mineras de los Andes centrales.
Terminamos este recordatorio haciendo nuestras las palabras del ya mentado más arriba Juan González Soto: ‘En esa probable historia de los olvidos de la cultura, en el apartado a este siglo, la figura de Manuel Scorza ocuparía todo un capítulo, un largo y emocionado capítulo. Si obra está a la espera de los lectores de hoy y del futuro’.

TOMADO DE 'CAMINAR CONOCIENDO', PÁGINAS 48 y 49 DEL NÚMERO 7. JULIO DE 1998

lunes, 15 de enero de 2007

FELIPE JUARISTI: Perspectiva Nevstky

Estar solo significa ser más que uno,
O por lo menos, ser más que dos,
Siendo dos el número que más interesa.
Y, a veces, estar solo significa
Que en uno convive una multitud.

Quien una vez ha estado solo
Ha vivido otras vidas a parte de la suyas.
Antiguos ecos golpean sus sentidos.
Lejanas músicas se esconden en su corazón.
Y agitan su alma los ruegos
De mil dioses desconocidos y de piedra.

Quien una vez ha estado solo
Ha recorrido otros caminos aparte del suyo;
Ha buscado descanso en atardeceres helados,
La fuente del olvido en amaneceres floridos,
Seguros, entre arcos de luz nacidos.
Sabe que la línea del horizonte se confunde
Con el cuerpo amado una y otra vez.
Que no hay más tierra que la que se deja atrás.

Quien una vez ha estado solo
Se ha perdido en los pliegues del tiempo.
En largos recuerdos del presente,
Que duerme recogido en nuestro interior,
Como granos de arena en la concha de la mano.

Porque quien está solo no es de ninguna parte.
La geografía es para él un mar infinito.
Huye de la certeza, como un desertor.
Icaro renovado, vuela desnudo a través del aire.
Mas no encuentra templo donde refugiarse,
Ningún jardín donde maduren los pensamientos.
No mira con los ojos de la fe.

Siendo sabio nunca se ha sentido extranjero.
Va y viene, sin moverse siquiera.
Habla sin hablar, pero dice
Que todo lo que es existe y existirá
Cuando lo asimilemos en nuestro interior.

El mejor homenaje al solitario
Es un banco vacío en un parque abandonado.
Rodeado de niños y de pájaros quemados.

Felipe Juaristi

TOMADO DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO'

Manuel Blanco Chivite: ESCLAVOS NEGROS EN ESPAÑA

Texto para una antología en contra del racismo

ESCLAVOS NEGROS EN TEXTOS DE LA LITERATURA CLÁSICA CASTELLANA

Por Manuel Blanco Chivite

La aparición de los esclavos negros en nuestro país, me refiero a los reinos más o menos agrupados de la Península, durante los últimos decenios del siglo XV, así como los dos siglos posteriores, es materia insuficientemente estudiada. Incluso, con no pocos volúmenes de historia en la mano, podría uno llegar a pensar que la esclavitud negra era una herida presente solo en las colonias americanas, en las que se extendió hasta el último tercio de siglo XIX. Este exiguo conocimiento se extiende o pasa inadvertido, naturalmente, en cuanto a su presencia en la literatura clásica del periodo citado.

Sin más pretensión que anotar o sugerir el desarrollo de un tema que sin duda merece más amplitud y cuidado señalaré a vuela pluma algunas citas significativas.La primera, al del poeta callejero de finales del XV y primeros de XVI, Rodrigo de Reinosa, escritor de numerosos pliegos con los más variados temas.

Las Coplas a los negros y negras y de cómo se motejaban en Sevilla un negro gelofe mandinga contra una negra de Guinea’ aparece en un pliego de Reinosa y, según la opinión de José Mª de Cossío, investigador del poeta, constituyen, muy probablemente, los primeros testimonios literarios’ de la vida de los esclavos negros entre nosotros, traídos por los expedicionarios portugueses de las costas de Nigeria, Senegal y Guinea.
Estas coplas recogen ya el lenguaje hablado de los negros e imitan su personal fonética. Véase el estribillo que dice:

Mangana, mangana,
No tener vino ni chucaracana
…’

Lo que muchos años después veremos en los bardos cubanos como, por ejemplo, Emilio Ballagas (‘Poesía negra’, 1934) y Nicolás Guillén, aparece ya en Reinosa, que nos muestra la existencia de ‘un canto especial de negros’ (J. Mª de Cossío) Un elemento que asoma también en pleno barroco con Luis de Góngora (1561-1627), en algunas de sus letrillas como en la titulada ‘A lo mismo’:


‘¡O qué vimo Mangalena
O qué vimo!...
Toca instrumento
Elamú, calambre, bambú
Elamú
Tu primo sará al momento
Escravita do nacimento
…’

O los versos del negro que aparece en el titulado ‘En la fiesta de la adoración de los Reyes’:

Mechora rey de Sabá
Guan, guan, guá
Morenita de Zafalá’
.

Esclavo negro lo fue asimismo el padrastro del Lazarillo de Tormes. Así se manifiesta en los primeros folios de la genial novela: Ella –nos dice Lázaro refiriéndose a su madre- y un hombre moreno… vinieron en conocimiento… De manera que… mi madre vino a darme un negrito muy bonito…’.

Un moreno’, aclara J. Cejador, era como le decían al negro ‘suavizando el calificativo’.En las comedias de Lope de Rueda tampoco faltan los esclavos negros. Así, Eulalia, en la ‘Eufemia’, Guiomar en la de ‘Los engañados’ y Fulgencia en ‘Tymbria’.

Del mismo modo, Cervantes levanta certificación de este sector esclavizado de la población. Es el caso de Carrizales, ‘El celoso extremeño’, quien, a su regreso venturoso de las Indias, se hace con un nutrido plantel de sirvientes y esclavos. El negro Luis, esclavo ‘viejo y eunuco’ tiene una representación de primer orden en el libro Guiomar, nombre acaso tomado de Lope de Rueda, a quien Cervantes admiraba, es otra de las cautivas de Carrizales. Y ya Cervantes señala, siendo hoy un tópico, la ‘inclinación que los negros tiene a ser músicos’. Alguna aparición de esclavos se dan en esas piezas de Calderón, como en el entremés ‘La cara de los linajes’.Castillo Solórzano en la ‘Garduña de Sevilla’, nos cuenta del personaje Marquina que su fama era corta…: un agente, un muchacho, un esclavo negro… y un ama. Y de Rufina, la protagonista, que ‘compró en Málaga’, una esclava. Negra, desde luego. En las páginas finales de ‘La Garduña…’ se cuenta como Garay, uno de los queridos de Rufina, encarcelado en Toledo, le pide que le redimade las galeras con dar un esclavo en su lugar, que esto se hacía cada día’.

Ya casi para terminar este pequeño abanico de clásicos sobre el asunto, citemos a Quevedo y su romance ‘Boda de negros’, que comienza:

Vi debe haber tres días,
En las gradas de San Pedro,
Una tenebrosa boda
Porque era toda de negros
Parecía matrimonio
Concertado en el infierno
Negro esposo y negra esposa
Y negro acompañamiento…’

La población esclava negra vivió y trabajó también en la Península, se les compró y se les vendió; de nuevo Cervantes (esta vez en el Quijote) dice por boca de Sancho: ‘¿Qué se me da a mi que mis vasallos sean negros? ¿Habrá mas que cargar con ellos y traerlos a España, donde los podré vender, y adonde me los pagarán de contado, de cuyo dinero podré comprar algún título o algún oficio con que vivir descansado todos los días de mi vida?’.

Lisboa y Sevilla fueron un tiempo de los más importantes puertos negreros y ‘donde convenía se apartaban los hijos de los padres, las mujeres de sus maridos y unos hermanos de otros’ (Azurara en su crónica de ‘Conquista de Guiné’)Por lo general, estos esclavos, a diferencia de lo que sucedía en América, no se dedicaban a la producción sino que tenían un carácter doméstico.

La huella de todo ello, como vemos, ha quedado en nuestras mejores tradiciones literarias, desde los pliegos de coplas hasta los grandes maestros del Siglo de Oro.
.
Manuel Blanco Chivite

DEL SUPLEMENTO ‘FONTANA SONORA’, PÁGINAS VIII y IX, DE LA REVISTA ‘CAMINAR CONOCIENDO’ Nº7

Jacinto Herrero Esteban: HAMLET HABÍA VISTO

Por Jacinto Herrero Esteban

Hamlet había visto, obsesionado,
los regueros de hormigas en la fosa:
trepaban y bajaban. Eran cosa
de espanto sobre un cráneo pelado.

Vio descender las andas, y, a su lado,
virtió la reina pétalos de rosa:
'Flores sobre la flor. Fuera dichosa
si en tu tálamo hubiéralas volcado'.

(Oh, la locura, Ofelia; las hormigas
sobre tu blanca frente, toda pura)
-Que de su carne broten violetas.

No es ella, no, Horacio. No maldigas
su muerte. Ofelia viva en mí perdura
y en frágiles palabras de poetas.

Jacinto Herrero Esteban
Ávila, 6 de julio de 1994

APARECIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO' Nº 7 PÁGINA 35

Jacinto Herrero Esteban: Viejo Zenón de Citium

Por Jacinto Herrero Esteban

Viejo Zenón de Citium: imposible
pasear hoy contigo por el porche.
Naad hay sereno. Cruje viejo el mundo
traspasado por ulular de niños
muertos sin gloria ni por qué. Pasea
tú si puedes. Con la lluvia de tormenta
han llegado las brumas del otoño
para cegar mis ojos. No ver nada
si no puedes gritar. Y sin sonrojo
recuentan sus monedas los avaros
mercachifles de Europa. ¿No has oído
gemir encadenados a los perros
en el jardín? ¿Llorar a criaturas
entre estallidos de misiles y hambre?

Jacinto Herrero Esteban
Ávila, 3 de septiembre de 1993

REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO' Nº 7, PÁG. 35

viernes, 12 de enero de 2007

Felipe Juaristi: DENBORA NOSTALGIA


Por Felipe Juaristi

Denbora nostalgia egiten da
eta zure presentzia isiltasuna;
nostalgia astuna
zure ausentziarekiko
arratsaldearena.

Denbora isiltasuna egiten da
eta distantzia denbora
eta errauts bihurtzen gara
ohargabe pasatzeke pasatzen denbora,
denbora eta distanziazko
isiltasun urrutikoan:
zure ausentziarekiko
arratsaldearena.

Eta orduan ikusten duzu
urtea igaro dela
eta ez zarela zinena
hain gazte eta hurbil zinela.

Felipe Juaristi(*)
Azcoitia (Guipuzcoa)

Publicado este poema en 'Caminar Conociendo', nº 7, pag. 11

La traducción es del autor y podrá leerla el que quiera en la entrada de más abajo

(*)Biografía en Internet:
Nació en Azkoitia en 1957. Estudió periodismo en Madrid, y ha trabajado como periodista en diversos medios, tanto en euskera como en castellano. Partició en la creación de las revistas Literatur gazeta y Porrot. Es conocido sobre todo como poeta, pero también ha publicado mucha prosa. La primera obra poética de Felipe Juaristi que vio la luz fue Denbora, nostalgia (1984, Baroja). A continuación vinieron Hiriaren melankolia (1986, Baroja), Laino artean zelatari (1993, Alberdania) y Galderen geografia (1997, Alberdania), obra con la que ganó el Premio Euskadi en 1998. Podemos encontrar ese último libro también en castellano, en la editorial Bassarai: Geografía de las preguntas, publicado en 1999. Uno de los Cuadernos de Poesía de Susa contiene obras suyas. El mismo año en que se le concedió el Premio Euskadi publicó su primera novela, Intzensua lurrean bezala (1988, Baroja). La segunda, Arinago duk haizea, Absalon, la publicó en euskera la editorial Erein y en castellano Ediciones VOSA, y la última es Airezko emakumeak, publicada en 2003 en la misma editorial. Antes de este premiado Animalien ihauteria, y también después, Felipe Juaristi ha escrito mucha literatura infantil y juvenil: Tristuraren teoria (1993, Erein), Ilargi-lapurra (1994, Erein), Eguzkiren etxea (1998, Alberdania), Laura eta itxasoa (1998, Aizkorri), Hiria eta haurrak (2001, Erein), Izar euria (2001, Elkar), Printzesen eskola (2001, Ibaizabal) y Itzarri nahi ez zuen printzesa (2002, Alberdania, escrita con ayuda de la beca Joseba Jaka). Actualmente es columnista del periódico El Diario Vasco, y en ese mismo periódico escribe comentarios de libros recién publicados.

FELIPE JUARISTI: Denbora nostalgia

El tiempo se hace nostalgia
y tu presencia silencio;
pesada nostalgia
de una tarde
con tu ausencia.

El tiempo se hace silencio
y la distacia tiempo
y nos convertimos en cenizas
de un tiempo que pasa
sin pasar desapercibido,
en un silencio lejano
de tiempo y distancia;
de una tarde
con tu ausencia.

Y entonces ves
que ha trascurrido un año
y que no ers quien eras
cuando eras tan joven y cercana.

Felipe Juaristi
Azcoitia ('GUIPUZCOA')
TRADUCCIÓN DEL AUTOR

EN 'CAMINAR CONOCIENDO', Nº 7 PAG. 11

LUIS FELIPE COMENDADOR


CÓMO TE QUIERO, REINA

Te quiero tanto,
tanto,
que sería perfecto
que murieras ahora.

CASABLANCA

Cómo me gustaría
decirte que te quiero,
besarte en la mejilla
miestras te hablo de amor,
rodearte con mis brazos
con el gesto preciso
que se hacen los amantes
en sus días felices
y regalarte todas las cosas imposibles
para verte sonreir.

Pero tú -¡ay!- sólo miras
a los ojos de Bogart
y le pones caritas
de entregada pasión.
No puedo soportarlo,
voy a apagar el vídeo
y que te zurzan, Ingrid.

Yo me arreglo tranquilo
con mi mano derecha,
ella no me traiciona.
Me quiere hasta la muerte.
Yo creo que me ama.

No necesito más.

Luis Felipe Comendador
(Del libro inédito 'Cualquier minuto')

Página 22 de la revista 'Caminar conociendo', nº 7. Julio de 1998

Marjiatta Gottopo Osorio: 'Posibilidad de escape'


Posibilidad de escape

Hay una alternativa pero todavía está en pruebas:
Alejandría y las calles del poeta
o el tránsfuga secular
el que camina por tiempos paralelos
el que se revuelca en pasadizos medievales
en trincheras apocalípticas
y pisa un cigarrillo anarannjado en primer plano
fragmentándose en tres capas de colores primarios
y viaja sobre ese oso de nieve
el clon de la indecencia
de la incandescencia
el que aprovecha el crimen de la realidad
para construir su barco
desertor sistemático
apátrida de todas las historias
viajero onírico sumido en al inminencia
fragmento de la nada
habitante de la nada
el que se borró una noche
en una alucinación lisérgica
y nunca más habitó los manantiales
de esas losas azules
de esos espejos desgastados
de la demencia.

Marjiatta Gottopo
(Venezuela)

Impreso en la revista 'Caminar conociendo', en el nº 7, en la página 22. julio de 1998
__________
(*) El dibujo no representa a la autora, pero según ella se parece. De modo que lo hemos dejado como está. Pero que conste

Manuel Segovia: 'Tu poder', 'Desaparición angélica'

Tu poder

Quisiera saber de tu poder
para abrir los días
y robarte la mirada.
Naad ofreces,
y tu belleza
no es mayor que mi empeño.
Como si el sol se tratase,
ciegas mis ojos
o enciendes mi cara.
Quisiera saber de tu poder,
pero nadie, ni tan siquiera las flores,
crecen y se marchitan
tan deprisa a mi lado.

................................
Desaparición angélica

A Eusebio García Luengo

Alguna vez he deseado
si no la muerte,
si desaparecer,
de la mano de un ángel,
como el humo de las hojas,
como quien nunca hubiera estado aquí.

Manuel Segovia, colaborador de 'Caminar conociendo', es economista

'Caminar conociendo', página 37, nº 7

PEDRO TOMÉ: Cuerno de marfil

POEMA PARA UNA LUCHA EN CONTRA DEL RACISMO


Mujeres de ébano

arrastran, por el barro,
sus ojos,
sedientos de lágrimas.
Mujeres muertas antes de nacer,
mujeres.
Con sus hijos en sus espaldas,
muertos.
Hinchadas.
Mujeres.
Sujetas a cuernos de marfil,
rotas: asaeteadas.
Mujeres supurando púrpura
de sus ojos,
sedientos de lágrimas.
Mujeres.

Pedro Tomé es profesor de la Universidad de Salamanca

En 'Caminar conociendo', pág. 38, nº 7

JOSÉ PULIDO NAVAS: Una ventana

Una ventana se abre. Estalla
como un sol de cristal y nace
en la habitación el mediodía.
Ante mí la ciudad encantada se desvela
el el secreto azogue del espejo
y vuelo como un pájaro a las calles,
a una plaza sorprendida de palomas.
Ciudad para buscarme, Venecia
en bodas con el mar de oriente:
ahora que en tí me encuentro y me reflejo,
que poseo la transparencia del milagro
y es una nota perfecta en el mundo,
una armonía común nuestro sentir...
No anotaré este puerto en mis cuadernos
y esperaré a que sus llaves se extravíen
para buscarlo otra vez sin rumbo fijo.

José Pulido Navas es periodista

Caminar conociendo, página 38, nº 7

JOSÉ CARLOS VELÁZQUEZ: DOS POEMAS

I
RESINA EN LAS PUPILAS...
GALERNAS EN LA MENTE...
UN CONTINENTE HELADO EN LA GARGANTA...
LA TERAPIA DEL POEMA...
BULLICIO DE SILUETAS IMPREGNADAS DE BABA INSONNE...

SON LOS RECUERDOS
TELARAÑAS DE ALCANFOR
QUE LA MALÉVOLA VOLUNTAD CONSTRUYE
COMO QUERIENDO OLVIDAR
LA PROFUNDIDAD DEL FUTURO.

II
Morbus Sacer

REGLAS BÁSICAS DEL JUEGO:
CUIDARSE EL CUERPO POR NO HERIR LA MENTE,
TENER SIEMPRE EN CUENTA LA FARMACOPEA
--LA DOSIS EXACTA EN LOS MOMENTOS PRECISOS--,
SOPORTAR EL TEDIO DE LA PROTECCIÓN,
ENTRENARSE PARA EL ENGAÑO PERPETUO...

ESQUELAS DE AMOR GRABADAS EN LA MENTE
ESCONDEN AL MUNDO
LA VERDADERA NATURALEZA DE SU AFLICCIÓN,
Y MUDAS SONRISAS FORZADAS
CAMUFLAN SU CONDICIÓN CONVULSA
COMO SI DE PECADO MORTAL SE TRATARA.
MORBUS SACER, PALABRAS PROHIBIDAS.

José C. Velázquez

CAMINAR CONOCIENDO, PÁGINA 39, Nº 7

MYRIAM BEN, POETISA INÉDITA EN CASTELLANO


"... Clamaron
El cielo pertenece a Dios
los pueblos respondieron
la tierra nos pertenece
E vi correr sangre
la sangre sobre la tierra..."
Myrian Ben

LA AUTENTICIDAD

INTRODUCCIÓN DE NADIA ZAHAF:

Myrian Ben vive en Árgel, ciudad donde nació. Niña en la tormenta en la Segunda Guerra Mundial, descubre, por haberlo vivido, en las primeras hora de la escuela y los primeros años del instituto, el sentido trágico del vocabulario colonialista y fascista: tanto nacida francesa, automáticamente, por 'decreto' de la República, tanto desafrancesada -siempre automáticamente- y declarada 'indígena' -también por 'decreto'- pero esta vez por el régimen del mariscal Pétain; con 14 años, Myriam Ben decide que su nacionalidad será 'anticolonialista'.
Desde aquel entonces, comprometida con todas las luchas del pueblo argelino para su libertad, Myriam reconocerá, como éste pueblo y con él, los sufrimientos de la represión colonialista.
En 1982, publicó, en Árgel, un libro, Así nació hombre. En 1984, publicado en París en Collections Escritures Árabes, un libro de poemas, Sur le chemin de nos pas 'Sobre el camino de nuestros pasos', desgraciadamente aún inédito en castellano.
L'AUTHENTICITE ´La autenticidad´ es uno de los muchos poemas escritos por la autora en este libro 'Sur le chemin de nos pas'. Reproducimos aquí todo el poema. En el número 7 de la revista 'Caminar conociendo' solo reprodujeron amplias estrofas.

La Autenticidad
es el conjunto de la humanidad
que corta en dos los cuerpos
los corazones y los cerebros
después los devuelve a la madre
que los recupera
de las manos del verdugo
La madre
su diosa servil
su sin embargo buenamente
escrupuloso y dócil
y a veces incluso cariñoso
que trasmitió tan bien
su lenguaje hipócrita
que nos acaricia de sus besos bendecidos
vierte en nosotros la ilusión de la fe
vuelo a las palabras hasta llegar a su esencia
las gira y las vuelve a girar hasta que se ahogan
hipnotiza a las muchedumbre
y desconcierta al hombre
apaga los barcos-fuego en la marejada
hace del vidente en ciego como si en resumidas cuentas
ellos animaban para quebrantarla
sea el insulto sea la afrenta
sea el beso
que hace que el alma se vuelva frágil
la estatua en el barro
marcando sobre su frente
al tizón enrojecido
la estrella de fuego la estrell de oro y de sangre
que hace que la mirada de la inocencia se vuelva desesperada
que sólo cuenta ramas en las heridas de los árboles
el corazón lúcido en plena niebla
conjura los demonios de ignorancia
que atraviesa los espejos
de mañana
y ceolebran la esperanza
un puñal en la mano
inmolan sacrifican
y queman en holocausto hasta el millón de seis
hasto el sol estos días en retraso al levante
hasta el desafío y del número y del evrbo que mienet
martillando
el nombre de Dios
es al comienzo que el verbo acaba
es al alba que se grita
el gran Dios
es el claro ceniza de la luna
que la música del silencio alrededor
nos habla de las mañanas felices
en la magia de lo bonito
que sólo se foraj en el amor
como el viento que levanta la arena
paar crear dunas

No el cuchillo no fue creado para degollar el cordero
¡Ah! Muéstrame al hombre que merece
que un hombre sea ejecutado para él
pra él la llama que se apaga palpita
y para él el tributo del fuego
y para él la combustión
y para él la escoria del plomo
y para él el cómplice de la ceniza
el gran lavado ígneo para purificarle
en purificación del alma de los asesinos
cuando el verbo mató
y cuando el verbo mata el canto de la cosecha
que hicieron con el cisne cantante
que veo solitario y bañado en sangre
y que canta y que canta
y que canta en mí
Siempre vivo.

Myriam Ben
(traducción de Nadia Zahaf)

APARECIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO' Nº 7, PAG. 47 y Nº 8, PAG. 35

sábado, 6 de enero de 2007

OMAR KHAYYAM: VERSIONES INÉDITAS (1)


Estas rubayatas, del gran poeta persa del siglo XI, Omar Khayamm, nos las ha enviado el Comite (*) del 'Club de Leales de Omar Khayyam'.

_____________________________


Oh, amigos, no dejes que el mañana nos entristezca,

y aprovechemos este corto instante de la vida;

mañana, cuando pasemos de este viejo convento,

seremos iguales a los que se fueron hace siete mil años.


(Directamente del Persa por Najmeh Shobeyri, responsable de la Facultad de Español de la Universidad de Teherán)

............................................


¿Qué te entristece, amigo?

No dejes que la pena te arrebate.

Este momento. Ven. Apura ahora tu copa

pues vuela el tiempo y ya no nos abandona

como a los que estuvieron hace siete mil años.


(Interpretación de Cesar Ballester)

..............................................


Cuando acabe la vida, ¿qué diferencia entre Bagdad y Balj?

Cuando llene la copa, ¿qué diferencia que sea amarga o dulce?

Bebe vino, que tras nosotros retornará muchas veces la luna,

entre el comienzo del mes hacia el final y viceversa.


Najmeh Shobeyri

.............................................


(Cuando acabe la vida

¿qué distinción harás entre Bagdad y Balj?

¿te importará que el vino dulce o amargo sea?

Bebe que tras nosotros

del comienzo al final

del final al comienzo

danzará muchas veces todavía la luna.)


Cesar Ballester


(1) Versiones inéditas de rubayatas de Oamr Khayyam por Najmeh Shobeyri y César Ballester paar el 'Club de Leales de Omar Khayyam.

(*) El Comité nos ruega comuniquemos a "todos aquellos que quieran pertenecer al club es condición sine qua non aportar una visión particular del bardo iraní así como llevar una botella de buen vino a la tertulia y, bebiendo un vaso del mismo, leer delante de los miembros, algunas rubayatas de Omar Khayyam". Para una mayor información de las actividades del club dirigirse a: Sr. D. A. José E. Ríos. "Club de Leales de Omar Khayyam" C/ San Manuel, 3-4º. 28011 Madrid


(TEXTO APARECIDO EN EL Nº 7 DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', JULIO DE 1998)